Godly Play: una forma creativa para invitar a los alumnos al encuentro personal con Dios 

En el proyecto educativo de la Fundación Spínola se integra el desarrollo de la competencia espiritual porque consideramos clave propiciar la búsqueda de la propia identidad, el sentido de la vida y, por otro lado, ofrecer una respuesta desde el Evangelio y la fe cristiana. Está en nuestra misión: somos una comunidad de fe y aprendizaje que anuncia el amor personal de Jesucristo. Y en este sentido, a través de la metodología innovadora de Godly Play, presentamos a los alumnos de forma creativa la invitación a encontrarse de forma personal con Dios.

LA ESPIRITUALIDAD INFANTIL EN EL CENTRO

Desde el curso 2019-2020 comenzamos a incorporar Godly Play en nuestros centros: un enfoque imaginativo, desde el descubrimiento, el juego, para potenciar la educación cristiana y la formación espiritual de las personas de todas las edades y que tiene un impacto especialmente positivo en niños y jóvenes. Es un medio de educación espiritual basado en principios del método Montessori; da prioridad a la experiencia de Dios que cada niño tiene de forma implícita y el desarrollo del lenguaje religioso con el que poder explicar lo que nos pasa en la vida. Conecta con nuestro proyecto educativo que quiere favorecer el desarrollo de la interioridad y la espiritualidad de cada niño, como cauce para despertar la fe.

Hasta ahora hemos vivido un recorrido en el proceso de desarrollo de Godly Play que puede parecer corto, pero lleno de valor. Nuestros centros lo han ido incorporando según su realidad y lo han vivido siguiendo su propio ciclo, pero lo que sí sabemos con certeza es que está siendo una experiencia de gran riqueza, tanto para los alumnos que lo viven, desde infantil hasta Secundaria, como para los docentes.

FORMACIÓN Y CRECIMIENTO

En este camino se han ido sucediendo diversas formaciones, tanto de nuestro equipo Pedagógico – Pastoral, para acompañar el proceso de implantación, como de coordinadores de pastoral y educadores de los centros.  Citas, de la mano de la asociación Godly Play España en las que nos hemos adentrado en la organización y lenguaje propio de esta metodología, con formaciones de narradores, que son los docentes encargados de compartir las narraciones bíblicas con el alumnado.  

En la línea de crecimiento y profundización, este curso se ha organizado, para narradores de nuestros centros, una jornada de profundización en la espiritualidad infantil, que es la base de Godly Play, liderada por nuestro equipo Pedagógico – Pastoral. Esta sesión tenía como objetivo conectar con la experiencia personal de tu propia espiritualidad, comprender su significado y las conexiones con la práctica de Godly Play. Al mismo tiempo, ilusionarse con la tarea de ser narrador y comprender el valor que tiene este rol en el despertar de la fe de nuestros alumnos. 

SALIR A JUGAR CON DIOS

Y es que sucede que los propios alumnos piden las sesiones de Godly Play, que consisten en presentar de manera creativa las historias de la Biblia a través de narraciones y ayudados de materiales manipulativos que apoyan visualmente el relato que se presenta. Pero son momentos muy cuidados, que se inician con la acogida de cada alumno de forma individual para formar un círculo en la sala, en el que todos ocupan un lugar igual. Entonces se convierten en protagonistas, miran, escuchan atentamente, reflexionan de manera interna… y al final de la sesión tienen la oportunidad de hacerse preguntas sobre la historia y desarrollar una respuesta personal de manera creativa, con elementos plásticos, de la naturaleza, leyendo la Biblia o  simplemente interiorizar en silencio la narración vivida.  

Los niños tienen un sentido innato de la presencia de Dios y el enfoque de Godly Play les ayuda a explorar su fe a través de preguntas que fomentan la reflexión personal. El aprendizaje del lenguaje religioso (historias sagradas, parábolas, acción litúrgica y silencio contemplativo) les ayuda a desarrollar esa experiencia espiritual a través del pensamiento reflexivo, el asombro, el misterio, la expresión artística y el juego. El propio Jerome V. Berryman, Fundador de Godly Play, lo admite: “la invitación no es a jugar en general sino a jugar con el lenguaje de Dios y de su pueblo, una invitación a salir a jugar con Dios”. 

EN CLAVE CON NUESTRA MISIÓN

Para nosotros está siendo una experiencia realmente transformadora que nos acompaña en el sueño de formar alumnos y alumnas y también educadores que se desarrollen en clave espiritual. Sabemos que estamos tratando con un modo diferente de conocer y comprender la realidad, tenemos la sensación de estar tocando algo sagrado, una experiencia de misterio, una experiencia de misterio de Dios. Y en definitiva estamos invitando a cada uno al encuentro con el amor personal de Jesucristo. 

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