La interesantísima mujer

Cada 8 de diciembre celebramos el día de la Inmaculada Concepción. En los colegios de la Fundación Spínola es un día especial con gran tradición festiva. ¿Sabías por qué? Mª Isabel Macarro, adc nos regala una preciosa reflexión sobre el sentido de esta celebración para nosotros. 

“María, la interesantísima mujer”: así dice Spínola hablando de la madre del Señor, en uno de sus escritos. “La interesantísima mujer”, ¡me encanta! Y si es así, no nos puede sorprender que, en los colegios de la Fundación, el día 8 de diciembre sea un día particularmente festivo.

María de Nazaret, la madre de Jesús, “La Sin-pecado”– prefiero llamarla así-. Decir “Inmaculada”, te lleva, sin quererlo, a imágenes y a cuadros, algunas y algunos bellísimos. Decir “La Sin-pecado”, te descoloca y te lleva, si quieres, a hacerte alguna pregunta. Porque lo que afirmamos es que hay una de nuestra raza que vivió la vida como Dios la soñó, y que se puede ser plenamente persona humana, sin ser pecador.

María testifica lo que Dios puede hacer en cada una de nosotras, en cada uno de nosotros, si le dejamos hacer. María de Nazaret, es el testigo incuestionable de la salvación que nos ha traído su Hijo. Celia Méndez y Marcelo Spínola, siempre subrayaron con especial cariño esta realidad de María.

De Celia y Marcelo afirmamos que son los Fundadores de la Congregación de Esclavas del Divino Corazón. Y ser fundadora o fundador va más allá de haber creado una institución. Ser fundadora o fundador significa que sigue habiendo personas que se fundan, se apoyan, descansan sólida y firmemente en ellos. Pues bien, le damos carácter de Fundadora a Celia Méndez y de Fundador a Marcelo Spínola cada vez que celebramos en nuestros colegios -obra apostólica de las Esclavas del D.C.- el día de la “Inmaculada”, “La Sin-Pecado”, y, sin lugar a dudas, ¡por todo lo alto!, que hay mucho que aplaudir y mucho que coronar…

Especial cariño a la “Inmaculada”

Ahora es fácil comprender el vínculo profundo de nuestros alumnos y familias hacia la Inmaculada. Una relación que se inicia desde pequeños y que se mantiene viva hasta los mayores de cada centro, que se emocionan al Coronarla. Y es que ese apego nos viene desde nuestros fundadores, de ese cariño especial con que hablaban de la Virgen, “La Sin-pecado”. Qué suerte mantener viva esta llama que nos conecta directamente con nuestras raíces, con la esencia de lo que somos. 

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