Encuentro intercentro de 1º y 2º ESO: “Una forma de abrir el corazón al mundo”
Los alumnos de primero y segundo de Secundaria de los colegios Spínola vivieron un encuentro intercentro muy especial del 26 al 27 de abril. Un fin de semana de disfrute y convivencia que tuvo lugar en el colegio Marcelo Spínola de Jaén. Nos cuentan la experiencia en primera persona Ángela Marín Pons, educadora del colegio Sagrado Corazón de Málaga y Carmen Abá Peláez, alumna 2º ESO C del mismo centro.
Jóvenes que siguen viviendo la fe de forma comprometida
Bajo el lema, “Llamándote, ¿estás?” recordamos que El Señor nos llama a cada uno de nosotros. Cada persona es especial para Dios. No nos llama de forma individual, sino que nos llama como hermanos. Predicando con su propio ejemplo, Jesús nos invita a entregarnos a los demás tal y como él lo hizo dando su vida por todos nosotros.
Todos los que nos reunimos en Jaén lo hicimos por una razón. Cada uno de nosotros guardaba en su interior algún motivo para estar o, dicho de otra manera, alguna razón para responder a esa llamada. Dejando a un lado las cosas más banales (nuestras rutinas, los planes con amigos de fin de semana, los exámenes…) hemos vuelto con nuestros corazones cargados de recuerdos. También con la certeza de haber coincidido con personas inolvidables. La vida es un camino y, con encuentros como éste, tenemos la suerte de poder elegir a compañeros que nos hagan este paseo más bonito y más cercano al Señor.
Para mí, este encuentro ha sido un regalo de Dios, una forma de abrir aún más mis ojos y mi corazón al mundo. En el caos del día a día podemos llegar a olvidarnos de lo que realmente importa. Me hace muy feliz ver cómo los jóvenes de esta generación siguen viviendo la fe de esta manera. En una sociedad cada vez más distante y menos empática, ver y ser parte de este encuentro entre los colegios de la Fundación Spínola me llena de esperanza y me reconforta.
Destaco una de las actividades que hicimos. En nuestra visita a la Catedral de Jaén, los niños eligieron un regalo para dar, de manera totalmente aleatoria y altruista a un desconocido. Esos regalos no se miden en dinero pero son de incalculable valor y hacen muy feliz a cualquiera que lo reciba: una sonrisa, una palabra de ánimo, etc. En definitiva, un pequeño gesto que puede cambiarlo todo.
Gracias por dejarme ser parte de esta gran familia Spínola. ¡Hasta la próxima llamada!
Encontrar a Dios en otras personas
Mi experiencia sobre este encuentro ha sido distinta a las demás. En anteriores encuentros he ido con muchos amigos y no me he abierto a conocer a gente nueva. Este año he ido con amigos, pero me he juntado con otras personas y creo que te lo pasas mejor al conocer a gente nueva. Las actividades han sido muy divertidas y los grupos ayudan mucho. Al terminar las actividades, estuvimos charlando con los monitores y nos reímos mucho.
El encuentro con Dios es muy bonito y al terminar la velada, nos relajamos e hicimos la oración, que nos ayudó a darnos cuenta de lo afortunados que somos. También me he encontrado a Dios en las personas que no sabía que iba a conocer, o con las que me he reencontrado y que ahora volvemos a hablar.
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