Campamento de 1º ESO: “Ha sido muy especial. He sentido muchas emociones”

Durante 8 días, nuestros alumnos de 1º ESO  han vivido la experiencia de su primer campamento del “Verano Spínola“. Es muy especial para ellos compartir estos días junto a compañeros de otros colegios de España, y experienciar la suerte de pertenecer a esta gran familia. Entre juegos, bailes y risas, nuestros chicos desarrollan su capacidad de relación y hacen amigos a los que tendrán la oportunidad de volver a ver durante el año en otros encuentros Spínola.

Laura Parra, alumna del Colegio Sagrado Corazón de Linares, nos cuenta su experiencia en primera persona:

El año pasado no tuve la oportunidad de acudir al campamento de 6º EP que disfrutamos junto al Colegio Marcelo Spínola de Jaén porque ya tenía unas vacaciones programadas con mi familia, pero este año no podía faltar, y tenía que vivir esta experiencia.

Cuando me apunté, tuve cierta incertidumbre al no conocer mucho y no saber como serían los compañeros y monitores, ya que solo conocía a Marina que venía de mi cole. Sabía que lo pasaría bien y que iban a ser unos días divertidos, pero lo que descubrí cuando llegué fue mucho más de lo que imaginaba… ¡Todo lo que tenía en mi cabeza era mejor de lo que esperaba! ¡El Colegio Sagrado Corazón de Málaga es enorme y tiene vistas al mar! Solo con esa primera impresión supe que estaba a punto de vivir unos días maravillosos, divertidos y especiales rodeados de compañeros que tenían las mismas ganas que yo.

Una vez asentados, conocimos a los monitores y desde ahí todo el campamento ha sido muy especial, he sentido muchas emociones y he disfrutado mucho. La verdad es que he conocido a mucha gente y he hecho muchos amigos que estoy segura que serán para siempre y tendremos contacto de aquí en adelante.

Este campamento me ha enseñado que pase lo que pase nunca debes de temer conocer a nuevas personas, porque puedes llegar a tener amistades muy bonitas. Agradecer a los monitores su entrega. Han sido maravillosos. Siempre atentos y ayudándonos en todo con una sonrisa en la cara. Además eran súper divertidos, disfrazándose para hacer que las actividades que hacíamos fueran mejores aún… Y si tengo que quedarme con algo, la noche del terror sin duda, ¡qué miedo y risas a la vez!

Nunca olvidaré este campamento. Ha sido muy bonito poder vivirlo. Vuelvo a Linares con millones de recuerdos y habiendo vivido experiencias inolvidables. ¡Gracias a todos!

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