“Sacas lo mejor de ti y das todo lo que tienes” para trasformar un pueblo entero durante la Misión Rural en Benarrabá

Para mí, la misión en Benarrabá es algo inolvidable que todos deberían vivir alguna vez a lo largo de su camino dentro de la familia Spínola. Te llena el corazón ver cómo te esperan todos con los brazos abiertos, cómo se ilumina la mirada de los niños al verte llegar y ver a los mayores ansiosos por que empiecen las visitas.

Yo he tenido la suerte de vivirla dos años seguidos. Cada uno ha sido diferente pero igual de especial. Es una experiencia en la que sientes muchas emociones; allí te conoces a ti mismo, sacas lo mejor y das todo lo que tienes a pesar del cansancio, porque hay un pueblo entero que lleva un año esperando la llegada de las “monjitas” (así nos llaman a todos los que venimos de misión).

Te entregas a los niños en las clases estando a su lado y repitiendo todo una y otra vez, los acompañas en los cantos, bailando y viéndolos reír y los acercas al Señor en las catequesis. Pero sin duda, de lo que más disfruta el pueblo entero es de las veladas por la noche. Llegas a la plaza y ves cómo te esperan desde niños de un año hasta mayores de 90 y eso te hace sacar toda tu energía para ellos.

Además de los niños, los abuelitos necesitan mucho de ti; tu compañía, tu escucha… Algo tan sencillo como sentarte en una silla o un sofá a hablar con ellos hace que se sientan muy queridos llegando a sentirte como sus propios nietos. Son personas que con cinco minutos les basta, que tienen ganas de contarte lo que han vivido y de compartir contigo su día.

Sin duda esto no sería posible sin el centro de todo, el Señor. Es Él quien nos manda a cuidar, a mirar con el cariño que tanto necesitan, a educar y acompañar. Emociona mucho ver cómo te agradecen el simple hecho de acercar a los más jóvenes a Jesús.

Ha sido una manera muy bonita de acabar mi paso por el colegio y que sin duda volvería a repetir.
Doy gracias a la familia Spínola por la oportunidad que me ha dado de aprender a vivir una misión en comunidad y de poder llevar la felicidad al pueblo de Benarrabá un año más.

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