Anabel Pérez: “El sello Spínola es familia, unidad y apoyo”

En nuestra memoria sobre el curso 2019-2020 y en la sección de antiguos alumnos hemos querido dar voz a profesionales que han vivido en primera persona la alerta sanitaria, la crisis social, la incertidumbre y el miedo en la sociedad. Antiguos alumnos que, por su profesión, han dejado el sello Spínola en la pandemia.
Anabel Pérez es enfermera y estudió en el colegio Sagrado Corazón Coria.
Pregunta: ¿Cómo has vivido la alerta sanitaria por tu profesión?
R: En el momento en que declararon el estado de alarma, yo trabajaba como enfermera en el hospital de Plasencia, en la unidad de hemodiálisis. Rápidamente nos reorganizaron los turnos. Yo justo estaba de vacaciones, me llamaron y me ofrecí para incorporarme y aportar mi granito de arena. Mi unidad era una unidad especial, muy pequeña y tuvimos que organizarnos. Hicieron dos grupos de trabajo para no mezclar entre trabajadores y pacientes. Siempre trabajábamos los mismos días, turnos de doce horas. En casa, al estar confinados no tenía con quien dejar a los niños y tuvimos que organizarnos. Fue un momento de mucho agobio en el hospital, mucha incertidumbre, falta de información, escasez de material… Nuestros pacientes además eran personas muy delicadas, son enfermos crónicos, inmunodeprimidos y de altísimo riesgo ante el Covid-19. Tenían que salir de sus casas para recibir el tratamiento y había una gran preocupación a que se contagiaran.
P: ¿Qué ha significado para ti tomar partido en este momento histórico?
R: Trataba de ponerme en todas las situaciones y con unas circunstancias tan difíciles, lo que sentía era que había que estar simplemente apoyando, escuchando, manteniéndote al lado de los que nos necesitaban. Produce una gran gratificación a nivel personal saber que puedes ayudar de este modo. También es verdad que en algunos momentos tuve incluso miedo, porque estás exponiéndote a un gran riesgo, saliendo de casa, entrando en el hospital, estando cerca de personas contagiadas de coronavirus… y luego vuelves a casa y para evitar contagiar a tu familia tienes que hacer un protocolo de higiene y desinfección. Una situación en la que dudas de muchas cosas.
P: ¿Cómo recuerdas tu etapa en el colegio Sagrado Corazón Coria y qué es lo que más te marcó?
R: Todo me marcó en mi etapa en el colegio Sagrado Corazón de Coria. Lo recuerdo como la etapa más bonita de mi vida. Entré con 10 años porque llegaba de otro centro. Yo estuve en la “casa madre” y tengo recuerdo de un colegio que, entonces me parecía enorme, pero una gran familia. Todos nos apoyábamos y había una convivencia muy bonita a diario. Recuerdo cómo me encantaba participar en todo, especialmente en las celebraciones que hacíamos en días señalados (como la Coronación), y también en los campamentos Spínola de verano.
P: ¿Cuál crees que es el sello Spínola que marca a los alumnos de nuestros centros?
R: Para mí, el sello común y el sentimiento que antes se me viene a la cabeza es familia. Es una estampa de unidad, de gran apoyo en los momentos en que lo necesitas. A día de hoy conservo las amistades que inicié en el colegio y nos siguen uniendo los mismos recuerdos de ese sentimiento Spínola que vivimos de manera tan especial.