La gran red educativa en la que se configura la Fundación Spínola ha celebrado la apertura del 10º aniversario de la institución. Con un evento que tuvo lugar el viernes 15 de noviembre en el colegio Cardenal Spínola de Madrid, celebramos estos diez años educando en red; una red que une, protege, conecta y crece dejando huella en cada paso. Una tarde para detenernos, mirar atrás para valorar lo recorrido y, sobre todo, agradecer el esfuerzo y la dedicación de cada una de las personas que están y han formado parte de este proyecto.

Para la ocasión contamos con la presencia del Patronato y equipo de dirección de la Fundación Spínola, así como también recibimos a personas que en este tiempo han asumido roles de liderazgo. De igual modo se citaron los equipos directivos de los centros educativos Spínola y tuvieron presencia asociaciones de madres y padres y asociaciones de antiguos alumnos de los colegios. Y como parte de la familia carismática, estuvieron presentes la ONGD Spínola Solidaria y Laicos Spínola. Contamos también con representantes de comunidades de religiosas Esclavas del Divino Corazón y otras personas que a nivel institucional, empresarial o personal colaboran y han estado presentes en esta trayectoria.

Una misión compartida: transformar corazones

Comenzamos escuchando la carta fundacional que en 2014 firmó la Congregación. En un acto de valentía, responsabilidad y compromiso con los tiempos, acordaron fundar esta institución. “Esta Fundación pretende perpetuar la riqueza transformadora del Carisma Spínola en la obra de la educación, yendo más allá de una mera gestión organizativa de los Centros (…) Esta Fundación quiere ser una respuesta a las necesidades actuales y futuras de la sociedad y de la Iglesia“, se recoge en el documento.

Así, la directora general de la Fundación Spínola, Loli Sánchez, adc, recordó que “diez años hemos vivido ya desde que este proyecto comenzó a existir. Diez años desde que los centros educativos de las Esclavas del Divino Corazón en España iniciaron una nueva andadura. Diez años ya tejiendo una red común, soñando y creyendo en la educación“.

A través de una proyección audiovisual vimos la evolución de este proyecto a lo largo del tiempo. De la experiencia fundante que nos invita a mostrar el amor personal de Jesucristo a través de la educación, a un proyecto con todas y para todos, en constante búsqueda y actualización. Un proyecto para la vida, que  mira al prójimo, que acoge, que transforma la sociedad.

En las palabras de Mariló González, adc, presidenta del Patronato, recordamos que nuestra propuesta es contribuir en este mundo al desarrollo de hombres y mujeres buenanoticia; Personas valientes que transparenten la Buena Noticia del Evangelio que necesita nuestro mundo”. Ayudando a comprender qué significa esto para nuestra sociedad y qué escuelas son las que lo harían posible, cerró su intervención con el deseo de que esta Fundación “no deje de abrir caminos y señalar rutas, -como estrella en el firmamento-, para que nuestros pequeños buscadores, nuestros alumnos, encuentren ese lugar en el que se cruzan todos los infinitos: el corazón de Dios que les envuelve, les habita y les abraza; Jesucristo. 

Por parte de Cinta Bayo, superiora General de las Esclavas del Divino Corazón, llegaron palabras de “agradecimiento de corazón por compartir dones, por compartir esfuerzos, por compartir corazón para que la Fundación se consolide y crezca. Os animo a seguir con la misma vocación de servicio, a seguir con la misma pasión por la educación, recordando siempre el sentido de nuestra misión, de esa misión que compartimos: transformar corazones“. 

La voz de cada uno, los sueños de todos

Durante la velada disfrutamos de una mesa redonda que reunió a representantes de la comunidad educativa —profesorado, familias, antiguos alumnos— y expertos en educación. Cada uno desde su experiencia puso en valor las señas de identidad de los centros educativos Spínola, de nuestra forma de entender la educación: la inclusión y la diversidad, la participación de las familias, la innovación pedagógico-pastoral y el compromiso con los desafíos de la sociedad actual, como la atención al prójimo que nos necesita y la responsabilidad del cuidado de la casa común.

La escuela de danza DanceWay de Madrid se encargó de la nota artística con una representación sobrecogedora que puso en escena la red que somos. Durante el número, los directores de los colegios dieron voz al agradecimiento, destacando una a una la labor de colectivos, personas e instituciones a lo largo de estos diez años. Cada aportación ha sido esencial para construir juntos esta historia. 

El evento concluyó con la entrega de unos lienzos representativos de la red Spínola, un detalle cargado de simbolismo que quiere estar presente en lo cotidiano alzando la voz de “juntos, somos más”. 

Seguimos soñando juntos

Con este evento marcamos el inicio de un calendario que tendrá nuevos momentos para compartir con todos. Un tiempo para seguir agradeciendo, soñando, creciendo y construyendo juntos. Fieles al sueño de nuestros fundadores, Marcelo Spínola y Celia Méndez, al carisma de las Esclavas del Divino Corazón; queremos continuar anunciando el amor personal de Jesucristo a través de nuestras Escuelas Buena Noticia.