Sagrado Corazón Sevilla
Centro concertado católico
En el Colegio Sagrado Corazón se despierta la ilusión por cambiar el mundo.
Creemos en una educación transformadora en la que el alumno es protagonista de su propio aprendizaje, toma conciencia de la realidad y de las diferencias y desigualdades del mundo que nos rodea, poniendo sus conocimientos al servicio de la comunidad y de la construcción de un mundo más justo y más solidario.
Ofrecemos un acompañamiento personalizado desde infantil hasta bachillerato, con un estilo de relación cercana y sencilla, comprometida con el bienestar del alumno y la búsqueda de su felicidad. Nuestros docentes son personas implicadas con el progreso académico y personal de cada alumno. Formamos en valores humanos y cristianos y cuidamos del futuro de nuestros alumnos centrándonos en su orientación vocacional y académica.
Desde la pedagogía del corazón y con un enfoque constructivo del aprendizaje, apostamos por el uso de metodologías activas e innovadoras. Partiendo de las capacidades personales de cada alumno, tomamos la diversidad como riqueza y pretendemos labrar un espíritu crítico y una actitud emprendedora que les acompañe en su vida adulta.
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¿Sabías qué?
El colegio se fundó en 1899, cuando Celia Méndez se instaló con un grupo de religiosas Esclavas del Divino Corazón en Sevilla. A finales de ese mismo año, Marcelo Spínola celebra la primera misa en la capilla de una nueva casa que adquirieron en la calle Jesús número 18. Este fue el inicio del colegio Sagrado Corazón, con un espacio que se dedicó a la enseñanza de cultura general.
Mientras Marcelo y Celia vivían, los colegios que fundaron se llamaron Sagrado Corazón. La vocación al Sagrado Corazón de Jesús reflejaba lo nuclear del proyecto: trasmitir el amor personal de Jesucristo.
El Sagrario de Sevilla originariamente era solo lo que es la puerta plateada; es decir, de los fundadores. Los laterales se le añadieron posteriormente. Para que en esos laterales hubiera algo de la Madre fundadora, se donaron objetos de plata que le pertenecían.
Contribuyeron a pagar la obra de platería una serie de religiosas y personas seglares cuyos nombres quedaron consignados en una hoja que introdujeron debajo del sagrario. En esa misma hoja se consigna la fecha en que se inauguró, 24 de diciembre de 1949) y el nombre del platero, Jesús Rodríguez. Se estrenó el 1 de enero de 1950, año santo.
La hoja apreció cuando en julio de 2019 el platero Jesús Domínguez desmontó los laterales del Sagrario para arreglar algunos desperfectos.
Dentro del bajorrelieve del tímpano de la portada de la iglesia, hay un signo misterioso que puede pasar inadvertido. En el escudo que está a los pies del ángel a la derecha de la Inmaculada, se puede leer SD. Estas son las siglas de Sociedad Decorativa y dentro de ella el autor fue: Adolfo López (Sevilla 1862-1949). Él es autor no solo de este bajorrelieve, sino de la escultura de la espadaña, del Retablo Mayor y los altares laterales entallados y dorados.
En la cúpula de la Iglesia del colegio hay dos ventanales ciegos porque dan al interior de la falsa y están cerrados por tablas pintadas. En la que mira al Sagrario, se puede adivinar la efigie de Marcelo Spínola, de cuerpo entero, y la del papa, quizás León XIII, que no se conoce con seguridad.