El Camino de Santiago, “sin duda es una experiencia que transforma y que llena el corazón de bonitos momentos”

Para mí, este camino ha sido duro pero reconfortante, largo pero con mucho tiempo para pensar en ti, en Dios, en las cosas que te preocupan. Sin duda es una experiencia que transforma y que llena el corazón de bonitos momentos, y que se culmina con esa llegada a Santiago.

Todo comienza juntándonos todas las ciudades y ahí es cuando una chispa en tu corazón se enciende, ya que sabes que otro año más te reencuentras con tus amigos, esos que después de tanto tiempo has vuelto a ver y vas a poder disfrutar por un tiempo.

Ahora vienen los días duros de cansancio, de dolor y molestias, y principalmente de andar, que es la parte más importante de estos días. Han sido etapas muy duras, pero siempre sabías que alguien estaba detrás para ayudarte y que fuera tu bastón, tal y como lo hace Dios en nuestra vida diaria siendo el pilar.

Después de toda la mañana caminando y de descansar, hacíamos unas sesiones de recapacitar sobre lo más importante de nuestra vida: nuestra familia, la fe, amistades, etc. En otras de estas sesiones hablábamos del perdón y de la necesidad que tenemos nosotros de la gente de nuestro entorno y viceversa.

Sin duda, momentos de caminar, de recapacitar, pero también de disfrutar de tiempo libre visitando las ciudades, una experiencia inolvidable y que de forma obligatoria hay que hacer una vez en tu vida.

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