Ainara Morollón, antigua alumna: “Seguir perteneciendo a la familia Spínola es como seguir en casa”

Para Ainara Morollón, antigua alumna del Colegio Ntra. Sra. de Loreto de Madrid, seguir perteneciendo a la familia Spínola y seguir teniendo contacto con el colegio es como seguir en casa. Así lo siente cada vez que acude a los grupos de fe con las jóvenes de la Residencia Universitaria Cardenal Spínola, y así lo revive cuando vuelve a su centro, en el que desde los tres hasta los 18 años estuvo experimentando la Pedagogía del Corazón.
Ainara Volvió a Loreto para dar su testimonio sobre cómo había sido su paso por los Grupos Spínola, el proceso de maduración de su fe. Para ella fue algo especial compartirlo con los alumnos puesto que considera que puede ayudarles saber que pueden existir dudas. Unos interrogantes que para ella quedaron resueltos con la ayuda de catequistas y monitores Spínola.
La joven enfermera valora muy positivamente que “siga habiendo proyectos, una vez terminada la etapa escolar, en los que antiguos alumnos se puedan involucrar y más en el ámbito de la pastoral y del crecimiento de su fe”. Seguir creciendo en la familia Spínola ya como adulta es algo que está enriqueciendo su día a día, especialmente cuando en su entorno no hay esa vivencia tan especial de la fe, reconoce. Por eso, lo que aprendió en Loreto, compartir la fe, el valor de la comunidad, lo sigue poniendo en práctica porque es esa educación del corazón que ha recibido la que habla.
¿Cómo recuerdas tu etapa en el colegio?
Como mi colegio era un centro en el que podía asistir desde Infantil hasta Bachillerato, hizo que yo lo sintiera como mi otr aparte de la familia, eso que te acompaña en muchos aspectos de tu crecimiento personal. Recuerdo mi paso por los Grupos Spínola, las amistades… por supuesto de todo ese tiempo, que son muchos años, recuerdas muy intensamente las relaciones con las personas con las que compartes clase, ya sean compañeros o profesores.
¿Qué es lo que más te marcó de la formación recibida en tu centro?
Lo que más me marcó en mi paso por el colegio fue la formación en Pastoral. Hubo un momento en que me desenganché en mi relación con Dios. Dejé de ir a Grupos Spínola, me perdí campamentos… pero más tarde pensé que tenía que volver a probar. Me ayudaron a responder a mis preguntas y esto hizo que quisiera volver al grupo. Así que fue la parte pastoral – espiritual la que recuerdo como más importante.
¿Cuál crees que es el sello Spínola que marca a los alumnos de nuestros centros?
El sello Spínola tiene detrás una educación en valores y en familia. Para mí genera un sentimiento familiar de amor que logran mediante la educación. Cuando hablan de la Pedagogía del Corazón, es porque es my real. Imparten una educación en valores que cala de verdad y que te deja recuerdos que, a pesar del tiempo, sigues sintiendo. cuando te relacionas con amigos y personas con las que has compartido esa formación tan especial, pueden ser personas que no conozcas pero sientes que hay algo que se comparte, algo que nos une y que ha formado parte de un momento muy importante en nuestra vida, independientemente de lo que pase después. La educación del corazón es algo que nunca se olvida.
*Este y otros testimonios de antiguos alumnos Spínola en la sección especial de nuestra memoria.