Contamos con un Equipo de Teología Curricular para enriquecer el perfil de salida del alumnado

Con el horizonte en el nuevo modelo de escuela que vamos construyendo con la participación de tantos educadores de la Fundación Spínola, hemos iniciado una ruta de trabajo con el Equipo de Teología Curricular en el que forman parte docentes de todos los colegios Spínola. 

El inicio ha sido una primera reunión online el 22 de enero en la que nos preparamos para la que sería la primera formación, que tuvo lugar el pasado 25 de enero. Lo interesante era tener la visión global de este proyecto dentro del Plan Estratégico de la Fundación, y así, empezar a descubrir esta parte que hemos “bautizado” Equipo de Teología Curricular (ETC), dentro del todo que es el Proyecto Curricular.

En esa primera toma de contacto, buscamos comprender el propósito de este equipo que con tanta ilusión inicia su andadura, dando los primeros pasos. También presentamos a quien nos acompañaría: Antonio Roura, director de la revista Religión y Escuela, un colaborador en este proyecto que nos aporta una riqueza extraordinaria. 

“SER LUZ, SAL Y LIMÓN”

A través del trabajo del Equipo de Teología Curricular pretendemos enriquecer el perfil de salida del alumnado desde nuestra identidad, desde la Teología. Poner en valor todo lo que puede aportar la Teología a cada materia. Sevilla ha sido el primer lugar de encuentro con una finalidad formativa y objetivos muy concretos: 

• Despertar una nueva sensibilidad hacia el currículum, reconocer que nuestra identidad es curricular.
• Leer los desafíos de hoy desde la mirada creyente y conectar con elementos curriculares como respuesta educativa.
• Comprender las claves teológicas que pueden dar un valor transformador a nuestras materias.

La jornada fue muy interesante y nos ha enriquecido mucho. Vivir una experiencia parecida a hacer “zoom” sobre la realidad mundial, la respuesta eclesial, sobre los signos de los tiempos y nos hemos descubierto como equipo con la tarea, como reto de algo que es  tan nuestro. La llamada que más ha resonado ha sido  “ser luz, sal y limón” entre nuestros alumnos y compañeros, en medio de nuestra tarea cotidiana de educar.

Concha Cazorla, adc, miembro del equipo Pedagógico-Pastoral

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