Fundación Spínola: 10 años educando en red
Diez años
Diez años hemos vivido ya desde que el proyecto de la Fundación Spínola comenzó a existir. Diez años desde que los centros educativos de las Esclavas del Divino Corazón en España iniciaron una nueva andadura. Diez años ya tejiendo una red común, soñando y creyendo en la educación.
Diez años de nuestra historia llenos de ilusión, llenos de personas, llenos de oportunidades, cargados de milagros, rebosantes de vida. Diez años de nuestra historia que queremos celebrar y agradecer, que queremos recordar y valorar, que queremos honrar.
Agradecemos
Agradecemos la decisión, valiente y generosa, de la Congregación de crear una estructura diferente a ella misma, una fundación, que ofreciera futuro a los centros educativos y a la misión de educar anunciando el amor personal de Jesucristo. Agradecemos la presencia y aportación original que las religiosas han hecho y hacen en cada una de las comunidades educativas de los centros.
Agradecemos la experiencia de ser una única red educativa, la riqueza que ha supuesto sumar culturas diversas, perspectivas complementarias, modos de estar y aportar plurales.
Agradecemos el proyecto educativo en el que hemos nacido y que hemos hecho crecer en este tiempo, sus raíces carismáticas con un pie en el Evangelio y otro en el valor irrenunciable de cada persona, sus convicciones pedagógicas, los valores que promueve y su pasión por ayudar a descubrir a Dios en la propia experiencia vital.
Y agradecemos, sobre todo y especialmente, la vida de las personas que han formado y forman parte de esta historia:
- La vida de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes que han aprendido y crecido, nuestra razón de ser, la Fundación existe para ellos.
- La vida de los educadores y educadoras: profesores, animadores Spínola, compañeros de administración, secretaría, recepción, limpieza y mantenimiento, entrenadores, monitores de servicios y actividades no lectivas; tantas personas que están, acompañan, orientan, quieren, un día y otro día y otro día también.
- La vida de cada madre, de cada padre, de todas las familias que han puesto su confianza en nosotros para ayudar a crecer a lo más sagrado que tienen, y con quienes compartimos la preciosa tarea de educar.
Tenemos por delante un curso para celebrar nuestra Fundación Spínola y estos “10 años educando en red”.
Queremos
Queremos contar con todos en esta celebración, recordar y valorar a todos los que hemos formado parte de esta historia, que nadie se quede fuera de esta fiesta.
Queremos hacer nuevo el sentido del proyecto de la Fundación hoy, visualizar juntos el horizonte y dar un paso hacia delante llenos de fuerza y de convicción.
Queremos experimentar con fuerza nuestro sentimiento de pertenencia a esta familia, a este proyecto, a esta fundación.
Queremos agradecer nuestra historia, valorar nuestro presente y lanzarnos con ilusión, confianza y energía hacia el futuro, hacia los retos que vendrán, a las llamadas de la Iglesia a las que responder, a los cambios educativos que cada momento, cada contexto y cada persona requieran.
Queremos renovar la vocación educadora que nos hizo nacer, la vocación personal que nos movió a elegir formar parte y la vocación común que nos vincula, nuestra identidad Spínola.
Queremos reconocer todo lo bueno que acontece en lo escondido e invisible de la relación educativa, lo que nunca salió en la Memoria anual de la Fundación, lo que no se fotografió ni se publicó en redes sociales, lo que nadie vio, pero sucedió y ayudó a una persona.
Queremos aprender de lo vivido, de nuestros aciertos y nuestros errores, de los logros y los fracasos, de los pasos hacia delante y de aquellos que dimos hacia atrás. De todo queremos aprender.
Y queremos dar gracias a Dios, por estar, sostener y acompañar nuestros pasos. Por encender en Marcelo Spínola y Celia Méndez una chispa de vida que hemos recibido como tesoro y como legado. Por inspirar en nosotros la pedagogía del corazón. Por ser nuestro Maestro, el mejor Maestro.
No es casualidad que este curso el lema que nos acompañará cada día sea “Somos respuesta de Dios”. Éste es el deseo que nos mueve como Fundación, ser respuesta suya, en cada circunstancia, en cada necesidad, en cada persona.
Fundación Spínola, “10 años educando en red”
¡Feliz aniversario!
Mariló González Neira, adc
Presidenta de la Fundación Spínola