¿QUÉ ES LA COMPETENCIA ESPIRITUAL?
La inteligencia espiritual es muy útil en la vida práctica porque nos permite tomar distancia, respecto a nuestro cuerpo, nuestras acciones, nuestras convicciones y principios, nos permite sentirnos parte integrante de un todo, nos permite derrumbar fronteras, barreras, actitudes sectarias, permite captar lo esencial. La inteligencia espiritual nos faculta para una vida mucho más libre; los hombres espiritualmente inteligentes se caracterizan por su capacidad de libertad de opinión, pensamiento, movimiento.
Desde esta idea de inteligencia, entendemos por competencia espiritual la capacidad de construir la propia identidad personal y descubrir el sentido de la vida. Se trata de una capacidad latente, está ahí pero requiere de cultivo, necesita la interacción, necesita la estimulación, necesita la vinculación para que se despierte y se desarrolle. Por lo tanto, es necesaria una educación de la inteligencia espiritual y requiere de procesos educativos como el resto de inteligencias.

CLAVES
Búsqueda de la propia identidad
Descubrir el sentido de la vida
Relación compasiva que transforma
Capaces de ser libres
¿QUÉ APORTA A LA PERSONA?
La posibilidad de crecer y desarrollarse en tres dimensiones fundamentales del ser humano, encontrando respuesta a las grandes preguntas:
• IDENTIDAD. ¿Quién soy?
– Conocimiento personal y autoconciencia: conocerse a nivel de pensamientos, emociones, sentimientos, responsabilidades, raíces y experiencias; autorregulación de las emociones; conocimiento y valoración del propio cuerpo; introspección; conciencia de posibilidad, limitación y pequeñez; comprensión de la identidad personal; respeto a uno mismo; visión de futuro sobre sí mismo y lo que le rodea.
– Cultivo y expresión de la riqueza interior: ejercitar la imaginación y la intuición, manejo de lenguajes simbólicos, capacidad de estar solo, autonarración personal de forma creativa.
• SENTIDO. ¿Cuál es el sentido de mi vida?
– Búsqueda de sentido: descubrir los valores fundamentales y construir la propia escala de valores, automotivación, hacerse preguntas de sentido y finalidad, desarrollar creencias personales coherentes, discernir sus creencias y puntos de vista, respetar las creencias de los otros.
• RELACIÓN. ¿Cómo entrar en relación?
– Reconocimiento del misterio y sentimientos de transcendencia: capacidad de admiración y contemplación de la realidad, experiencia de lo extraordinario, gusto por el silencio, ver con profundidad e ir más allá de las apariencias, reconocer en las experiencias de misterio lo más valioso de la existencia, responder a los desafíos de las experiencias de la vida como el sufrimiento, la belleza, el amor o la muerte.
– Relación compasiva y transformadora: establecer relaciones intensas consigo mismo, los demás y con el medio; construir y terminar relaciones intensas con equilibrio interior; reconocer al otro como valioso y legítimo en la convivencia; celebrar los momentos importantes de la vida; desarrollar un sentido comunitario y de pertenencia; vivir experiencias de entrega; implicarse en procesos de transformación ética, implicarse emocionalmente.








¿CÓMO LLEVARLO A LA PRÁCTICA?
Focusing
Escucha de las sensaciones corporales para descubrir los significados personales que tiene.
Prácticas de mindfulness
Capacidad de estar atento, de vivir el presente, con aceptación.
Itinerario de inmersión (de la cabeza al corazón)
Escritura mandálica, oración del corazón, danza contemplativa, meditación breve, etc.
Itinerario de unificación (de fuera a dentro):
Desde la dimensión corporal, emocional, mental, social y espiritual.