¿Qué es el Movimiento Spínola?
“Un modo de crecer juntos”
Un espacio en el que nuestros alumnos hagan un proceso de crecimiento en la fe, con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes a vivir una experiencia de encuentro personal con el amor de Dios.
Además de ser un elemento de aprendizaje, el grupo cristiano está llamado a ser una experiencia de comunidad y una forma de participación en la vida eclesial, encontrando en la más amplia comunidad eucarística su plena manifestación y su meta. Dice Jesús: «Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos».
Los carismas fundacionales enriquecen una tarea común con unos acentos propios, de gran hondura religiosa, social y pedagógica. La historia de la catequesis demuestra la vitalidad que estos carismas han proporcionado a la acción educativa de la Iglesia.
Desde ahí todos los grupos de profundización en la fe de nuestros centros, forman parte del Movimiento Spínola, que se inspira y desarrolla a partir del proyecto apostólico que Marcelo Spínola y Celia Méndez quisieron. Esta mística común es lo que da unidad a todos nuestros grupos, dentro de su diversidad.
Es una relación que posibilita el crecimiento personal y espiritual de las personas, para propiciar una respuesta creyente. Se puede concretar mediante una serie de rasgos que lo definen:
• Es un proceso. El proceso de guiar y cuidar, estando “al lado” de las personas no como quién dirige, sino como quien ayuda, habiendo hecho uno mismo el propio proceso. Se orienta a la realización plena de la persona.
• Es una ayuda dada por un cristiano a otro, para que pueda descubrir la presencia y acción de Dios en su vida.
• Es un encuentro personal en la fe que hace posible que la persona pueda leer su propia vida, como historia de salvación.
• Es una oportunidad para personalizar la fe, descubriendo el proyecto singular que Dios “sueña” para cada persona.