Tenemos que recrearlo, contagiarlo, apoyarlo, desvelando sus matices, dando tiempo para que se quede y nos configure como Escuela. La pandemia y la incertidumbre en la que estamos nos urge a mirar desde otros lugares, nuevas perspectivas, nuevos retos para hacer vida el objetivo. La Vida, de la manera más especial que nunca, se convierte en oportunidad para educar.

Este año nos impulsa a un nuevo lema:

Es hora de vivir. Desde abajo, desde dentro, desde cerca.

DESDE ABAJO.
La realidad mundial en sus múltiples dimensiones nos sigue abriendo a nuevas perspectivas, a tener consciencia de los trabajos “esenciales” de los humildes, ante el virus todos somos iguales y nos necesitamos.

DESDE DENTRO.
Nos seguimos sintiendo invitados a acercarnos, tocando y conociendo la hondura de la Vida donde todo está conectado. Buscando lo profundo, el valor de pararse y del silencio para experimentar lo más importante, lo que pasa dentro.

DESDE CERCA.
La Casa Común sigue necesitando de nuestros pequeños gestos que favorezcan su cuidado, nos seguimos sintiendo conectados, interdependientes, con presencia en la tierra.

En estos tiempos de incertidumbre sigue siendo importante releer nuestro objetivo a través de la encíclica que escribió el Papa Francisco “Laudato Si”.  Para poder acercar su contenido, el Equipo Pedagógico-pastoral de la Fundación Spínola trabajo en una exposición que recorre cada uno de los capítulos de este texto. El objetivo no es recoger información, sino tomar conciencia y hacernos cargo del daño y reconocer lo que cada uno desde lo que somos podemos aportar a la situación actual del planeta.

Estos son los capítulos en los que se divide la exposición: