La Pascua Spínola hace resonar el mensaje: “¡Recuerda y camina! que Dios sostiene tu vida”
La Pascua Spínola 2024 tuvo lugar del 28 al 31 de marzo en la Casa Pastoral de las Esclavas del Divino Corazón en Corteconcepción (Huelva). Una experiencia muy esperada cada año en la que conectamos con el amor personal de Jesucristo, su entrega para darnos vida, en el silencio y hasta la muerte. En un entorno privilegiado, rodeados de naturaleza, profundizamos desde la oración en la alegría de la resurrección. Nuria Pérez, antigua alumna del colegio Sagrado Corazón de Málaga, nos cuenta cómo lo vivió:
Te sigo… Hasta el final
El Señor llevaba un tiempo llamándome sigilosamente, pero como soy un poco necia, no me estaba enterando del todo bien. La llamada no cesaba y me surgió la pregunta de poder ir a la Pascua. Al principio, siendo sincera, no era una opción que contemplara, pero la pregunta no salía de mi cabeza y menos de mi corazón… Me sentía en un momento con la necesidad de parar, soltar, serenarme por dentro y reconectar con el Señor, ante una llamada cada vez más intensa.
Me animé a plantearlo a mi familia y nos aventuramos, con algún que otro miedo, a compartir esta Pascua y vivirla juntos. Quería que conocieran esta parte de mi.
Esta experiencia ha sido un regalo y un reto, ya que era la primera Pascua que vivía con mi familia, por lo que era muy importante saber disfrutar y valorar su presencia, pero también saber distanciarme para buscar mis ratos de hacer silencio por dentro.
Ha sido una Pascua bonita de reafirmarme como familia Spínola, en la que el Señor ha sabido hacerse presente con gestos sencillos a través de las personas y en momentos de oración…
“Él se empeña en mí, colándose en esa fragilidad y fortaleciéndome”
Uno de los momentos más significativos fue la adoración a la cruz. Me sentí abandonándome en sus manos, dejándome sostener por el Señor, sintiéndome frágil y vulnerable en sus brazos, porque pese a ser necia y querer abarcar todo, Él se empeña en mí, colándose en esa fragilidad y fortaleciéndome.
Otros momentos especiales fueron el ratito de desierto en la capilla y el encendido del Cirio Pascual que a su vez encendía nuestras velitas. Me resonaba la frase ¡Recuerda y Camina!, como invitación del Señor, desde ese encuentro con Él, que me llena de alegría y me fortalece para remover las piedras sepulcrales del miedo, las dudas, las inseguridades… y seguir caminando sabiendo que Dios sostiene mi vida.
El Señor ha ido encendiendo una luz dentro de nosotros para sentirnos enviados en nuestra propia Galilea, en nuestro día a día…porque si ponemos bien el foco, nos daremos cuenta de que nuestro alrededor más cercano tiene necesidad de que llevemos un poco de esa luz, que el Dios de la vida nos regala.
“Una Pascua inmejorable”
Agradecer al equipo organizativo que pese a la lluvia continua y el poco contacto con la naturaleza de Corteconcepción, han hecho un gran esfuerzo por hacernos vivir una Pascua inmejorable.
Por último, agradecer también a cada una de las personas que han formado parte de esta Pascua 2024, porque han sabido poner sus dones al servicio, saliendo al encuentro de las necesidades de los demás.
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