Cerca de 400 adolescentes y jóvenes preparados para que este Verano Spínola les transforme
¿Y si este verano te cambia para siempre? El verano es una época ideal para desconectar de la rutina y embarcarse en planes que no solo divierten, sino que también enriquecen. Desde el Movimiento Spínola, entendemos la importancia de ofrecer experiencias significativas para nuestros adolescentes y jóvenes, fomentando valores de solidaridad, compromiso, crecimiento personal y experiencia de fe. En este sentido, las actividades del Verano Spínola que presentamos en marzo quieren ayudar a vivir una experiencia de encuentro personal con el amor de Dios.
Se trata de convocatorias intercentro, que invitan a alumnos de una misma edad de todos los colegios Spínola para compartir unos días de verano en diferentes localizaciones. Acompañados por un grupo de monitores y animadores del Movimiento Spínola, experimentan un programa especialmente diseñado para cada etapa. Ya están los grupos configurados y los equipos coordinadores en marcha para que carca de 400 jóvenes se dejen transformar en este Verano Spínola
Primeras veces en Málaga y desconexión en El Centenillo
El campamento para alumnos de grupos de fe de 1º de ESO siempre es especial porque es el primer año que se les invita al Verano Spínola. En esta ocasión, 84 adolescentes de distintas ciudades de España se reunirán en el colegio Sagrado Corazón de Málaga del 4 al 12 de julio. Un equipo de 15 monitores coordinados por Consuelo Rodríguez, adc y Nacho Vázquez diseña un programa para que experimenten que ser cristianos tiene que ver con vivir cuidando las relaciones personales. Muchos llegan con las expectativas de conocer gente nueva y se van con amigos para toda la vida.
En en caso de 2º de ESO, en torno a 50 alumnos de los grupos de Fe van a convivir en la casa Pastoral de El Centenillo (Jaén) del 4 al 12 de julio. Un entorno que les invita a desconectar del ritmo de este curso y conectar con lo importante. Los 15 monitores y sus coordinadores, Carmen Ramírez y Alma Sánchez, han planteado distintas dinámicas para esos días en las que el alumnado podrá experimentar la alegría de formar parte de la Iglesia, el conjunto de las personas que siguen a Jesús. Pretenden ofrecer oportunidades para crecer en conocimiento personal, relaciones con los demás, con Dios, cuidado de la Tierra y sensibilidad hacia las personas más necesitadas.
Reencuentros en Corteconcepción y peregrinación con sabor Spínola
Casi un centenar de jóvenes de entre 14 y 16 años vivirán la experiencia del campamento para grupos de fe de 3º y 4º de ESO en la casa Pastoral de Corteconcepción (Huelva). Del 4 al 12 de julio tendrán la oportunidad de vivir un campamento cuyo hilo conductor es el Éxodo, para descubrir en sus vidas la promesa de un Dios que siempre está, siempre acompaña, un Dios que hace una alianza para siempre. Para ellos esta cita deja de ser una actividad de verano para convertirse en una auténtica experiencia de convivencia, descubrimiento y entrega. Sus 16 monitores coordinador por Pedro García propondrán ir un paso más en su experiencia de fe y les acompañarán de la mejor forma en ese camino.
El Camino de Santiago será una vivencia única para los más de 100 alumnos inscritos de 1º de Bachillerato. Este peregrinaje del 18 al 28 de julio no solo es una oportunidad para conocer la riqueza cultural y natural de Galicia, sino también un camino de introspección y crecimiento personal. Un equipo de nueve monitores y Guillermo Castilla en la coordinación, acompañarán sus pasos y su experiencia interior. El Camino de Santiago es más que un viaje; es una oportunidad para encontrar la paz interior y fortalecer la fe junto a compañeros que comparten los mismos valores del carisma Spínola.
Darse a los demás en Benarrabá y en la frontera de Melilla
En un grupo más reducido se va a vivir la Misión Rural en Benarrabá (Málaga) del 19 al 30 de julio. Unos 17 jóvenes de 2º de Bachillerato se van a implicar de manera directa en labores comunitarias, aportando su granito de arena en la mejora de la vida de los habitantes de esta localidad. Guiados por seis monitores y bajo la coordinación de Merce Jurado, van a vivir en primera persona la riqueza de darse a los demás, aprendiendo el verdadero significado de empatía y compromiso. Una experiencia que seguro les deja huella.
En Melilla, una decena de jóvenes se embarcan en la aventura de voluntariado en la frontera desde la fe. En colaboración con la Asociación Mec de la Rue, los voluntarios van a participar en actividades de formación, acompañamiento, ocio y también se empaparán de esta realidad de la mano de dos monitores y Liliam Gómez, adc, como coordinadora. Esta experiencia es una oportunidad para romper barreras, eliminar prejuicios y descubrir la presencia del Señor en otros contextos de dificultad.
Desde la experiencia con las actividades de verano del Movimiento Spínola, sabemos del poder transformador de cada una de las convocatorias. Cerca de 400 chicos y chicas, adolescentes y jóvenes, van a encontrar en este tiempo un espacio para la reflexión, el servicio y su aportación para mejorar la vida. ¡Un verano prometedor!
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